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miércoles, 31 de enero de 2007

WAYA`S GYROS

Plaza Perú 133

3 Tapitas

Hágalo Usted Mismo. El “auténtico sandwich griego”, es el gancho con que llegó a la Pencópolis el Bar Restaurant Wayas Gyros, el cual por lo original y gracias a la nunca bien ponderada cerveza Kuntsmann, en poco tiempo se volvió lugar común del barrio. Ahora ¿qué tiene de griego? A mi entender no mucho, pues ni siquiera está la tradicional salsa Tzatziki -τζατζίκι-, que se prepara a base de yogur natural y pepinos. A esta versión del sandwish heleno le ponen “salsa griega”, la cual podemos definir como algo blanco que-parece-mayonesa pero no es, pero tampoco es yogur, sin embargo, funciona pues de que se vende, se vende. Muchos llegan al Wayas Gyros por la exquisita cerveza de receta alemana, la cual en sus variedades torobayo o bock son la delicia de muchos y obviamente por el aroma a carne asada que sale desde el interior del local, donde sendos trozos chorrean sus jugos atravesados en una espada. Bonito el local, entrete aunque sin alma. Su principal caída es la atención al público, en este local al parecer no se deben a sus clientes. A modo de ejemplo algunos botones de muestra; como no hay no hay garzones, las mesas están por lo general sucias y uno debe ir a pedir a la caja un “pañito para limpiar” a ver si se les parte el corazón y atinan, los baños son minúsculos y existe la posibilidad real sufrir un ataque claustrofobia en su interior, los olores son un tema en sí pues en el reducido espacio interior del Wayas Gyros se mezclan el aroma de las carnes con el desinfectante del baño, lo que insisto, no es agradable. Notable es que tengan mesas al exterior, las cuales si no están llenas están sucias, lamentablemente.
Molgan


Depende. El “giro del Gyro”, casi por arte de magia, depende de quién esté a cargo del local. Un día se escucha jazz, al otro la radio Bío-Bío, un día parece pub con reminiscencias valdivianas y al otro un local de comida rápida, un día hay buena atención, luego una cara de perro con malas pulgas. Tal vez dependa sólo de la hora, pero mi experiencia directa impide quedarme en el Gyro cuando está bajo el dominio femenino. El dominio masculino en cambio hace que el lugar se convierta hasta en un espacio de intercambio musical, mesitas afuera, cigarritos y cerveza negra de la buena, a un precio bastante asequible. Incluso con imaginación y algo más, podría pensar que estoy en New Orleans. Impidan las fuerzas de la naturaleza que las cheleras feministas se pasen rollos… lo que quiero recalcar es que el estilo de un local depende, por lo bajo, un 80% de la onda del dueño o encargado, independiente del género de éste. ¿Quién podría decir que El Sur es lo mismo que La Casa?, y todos sabemos que no es la decoración ni la música… después de todo a nadie le gustaba la electrónica tampoco. Por último, y en el peor de los casos, es una cosa de disposición: si vas a cerrar temprano y tienes mesas afuera, deben avisar antes que no puedes comprar nada más, pues cuando te venden y luego te apagan la luz de la calle en plena noche, te cortan más que la inspiración. Claro está que hay cosas que permanecen inmutables a pesar de la luna que rija el Gyro: los baños son demasiado chicos, es justo y necesario refrigerar esa salsa mejor, cuatro mesas fuera es muy poco (excelente alianza con el 5 minutos, esa de prestar una mesita más).
Magnolia

Y dónde está lo Griego?. Taaaa listoooo el pitcheeeer!!! así funciona el servici
o en Gyros, cuando el pedido está listo el flaco de los ojos lindos te grita para ir a buscarlo, mientras de fondo se escuchan los clásicos de jazz, bossa y en general muy buena música, te vuelves de la barra haciendo equilibrio "con lo tuyo" hasta una de las mesitas en la calle, que son una motivación para estar en el lugar, en verano claro está; aunque en invierno es acogedor y calentito porque el asador está siempre encendido. Los gyros, que le dan el nombre al lugar, son ricos, pero no es para ir corriendo cuando se está hambriento, las ensaladas escuálidas son perfectas para las que hacen que comen, las salsas: denme la receta por fa!.
En general Gyros es para mí, un lugar de paso no tiene mucha onda para quedarse, todavía no reconozco bien cual es el público objetivo, tampoco es atractivo en términos de diseño, es cómodo, pero chico, creo que con un poco más de intención podría mejorar notablemente. Por ahora al gyros vas a comer algo rico te tomas un shop de bock y tamos, compras la rockdeluxe en el kiosco de la esquina y partir a lo que viene.
Juanita Tornazol

2 comentarios:

Unknown dijo...

me parece que el Gyros podr{ia describirse más bien como un lugar de paso... o la segunda alternativa... o "tengo ganas de comerme un gyros"... mmm no es como la primera opcion para nadie, no porque no sea bueno, sino porque es poca la variedad... uno va "para" comerse un gyros.. acompañado de una kunstman (ñami ñami) pero obviamente no todos los días...

yo personalmente prefiero la ensalada griega porque es como más contundente. pero prefiero los gyros (o kebbabs) del blass...

lo malo es que es chico!!!

Caro dijo...

mejor ir al gyros del centro...en rengo...

el local es bastante más amplio, a todas horas los encargados son amables, siempre buena música (sino las noticias). Las señoras preparan a la vista y siempre le ponen cariño y ellas mismas se preocupan de mantener todas las mesas limpias...y cuando tienen tu pedido listo te llama por tu nombre que la cajera pregunta al ingresar tu pedido al pc

después de ir tantas veces al local de rengo, fui al de plaza perú y es realmente horrible, hasta el gyro estaba malo....

Carolina