WAYA`S GYROS
Molgan
Depende. El “giro del Gyro”, casi por arte de magia, depende de quién esté a cargo del local. Un día se escucha jazz, al otro la radio Bío-Bío, un día parece pub con reminiscencias valdivianas y al otro un local de comida rápida, un día hay buena atención, luego una cara de perro con malas pulgas. Tal vez dependa sólo de la hora, pero mi experiencia directa impide quedarme en el Gyro cuando está bajo el dominio femenino. El dominio masculino en cambio hace que el lugar se convierta hasta en un espacio de intercambio musical, mesitas afuera, cigarritos y cerveza negra de la buena, a un precio bastante asequible. Incluso con imaginación y algo más, podría pensar que estoy en New Orleans. Impidan las fuerzas de la naturaleza que las cheleras feministas se pasen rollos… lo que quiero recalcar es que el estilo de un local depende, por lo bajo, un 80% de la onda del dueño o encargado, independiente del género de éste. ¿Quién podría decir que El Sur es lo mismo que La Casa?, y todos sabemos que no es la decoración ni la música… después de todo a nadie le gustaba la electrónica tampoco. Por último, y en el peor de los casos, es una cosa de disposición: si vas a cerrar temprano y tienes mesas afuera, deben avisar antes que no puedes comprar nada más, pues cuando te venden y luego te apagan la luz de la calle en plena noche, te cortan más que la inspiración. Claro está que hay cosas que permanecen inmutables a pesar de la luna que rija el Gyro: los baños son demasiado chicos, es justo y necesario refrigerar esa salsa mejor, cuatro mesas fuera es muy poco (excelente alianza con el 5 minutos, esa de prestar una mesita más).
Magnolia
Y dónde está lo Griego?. Taaaa listoooo el pitcheeeer!!! así funciona el servicio en Gyros, cuando el pedido está listo el flaco de los ojos lindos te grita para ir a buscarlo, mientras de fondo se escuchan los clásicos de jazz, bossa y en general muy buena música, te vuelves de la barra haciendo equilibrio "con lo tuyo" hasta una de las mesitas en la calle, que son una motivación para estar en el lugar, en verano claro está; aunque en invierno es acogedor y calentito porque el asador está siempre encendido. Los gyros, que le dan el nombre al lugar, son ricos, pero no es para ir corriendo cuando se está hambriento, las ensaladas escuálidas son perfectas para las que hacen que comen, las salsas: denme la receta por fa!.
En general Gyros es para mí, un lugar de paso no tiene mucha onda para quedarse, todavía no reconozco bien cual es el público objetivo, tampoco es atractivo en términos de diseño, es cómodo, pero chico, creo que con un poco más de intención podría mejorar notablemente. Por ahora al gyros vas a comer algo rico te tomas un shop de bock y tamos, compras la rockdeluxe en el kiosco de la esquina y partir a lo que viene.
Juanita Tornazol